¿Qué pasaría si el metal pudiera transmitir sensaciones cálidas? Los paneles de aluminio en acabado bronce metálico ofrecen un toque natural al proyecto final. Sus tonos ocres, junto con los reflejos dorados, resaltan la singularidad del diseño de la fachada. Esto confiere a cada edificio una cualidad escultórica, convirtiéndolo en un espacio práctico y funcional, pero también único y con personalidad, donde resulta atractivo tanto trabajar como vivir.