Gauguin afirmaba que el color, al igual que la música, se basa en vibraciones. Dentro de las colecciones de STACBOND, pocas tonalidades resuenan con tanta intensidad como el Blood Red. Este rojo profundo y audaz no solo capta la atención, sino que también tiene el poder de transformar una fachada renovada, aportando un elemento sorprendente y distintivo. Además, se convierte en un punto de referencia urbano que deja una impresión duradera, similar a una melodía pegajosa.